miércoles, 11 de agosto de 2010

Naturaleza Frágil

Se encontró frente a él,
desnuda,
perfectamente de pie
en medio de una lluvia de hojas de otoño.

La miró,
y contó cada uno de los pétalos
en que se desvanecía su frágil cuerpo,
rojos de ira y vergüenza.

Logró captar el imperceptible olor
de sus lágrimas avasalladas
por la tempestad de silencios condenantes.

Ella se sintió pequeña otra vez
ante esos ojos de botón
y, a pesar que hoy prefiere ojales en su rostro,
se ocultó en su mirada,
y se protegió con ese abrigo oscuro
que había dejado olvidado en el armario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario