Baja
temperatura.
Morir ahorcada entre tus sábanas,
serena, en
paz con los amantes
en el
insomnio de una noche exhausta
de cielo y
de deseos.
Como una
mentira,
rígida y
atónita
ante la luz
de tus
ocultos anhelos.
Debí nacer
unos años antes para alcanzarte,
nacer
promiscua y sin pudores,
ni
vergüenzas, ni tormentos
que me han
privado de tantos frutos del desvelo.
La
oscuridad es hermosa
sin temores
y sin miedos,
salvo
cuando en tu cama
yace el
amor insatisfecho.
La imagino
como una bailarina desnuda
danzando
sobre tu carne ardiendo,
yo, que te
miro de reojo,
asumo el
lugar que en tu paraíso pierdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario